Mensual Mensajes de Medjugorje
Languages:
English,
Afrikaans,
العربية,
Български,
Беларуская,
Català,
Čeština,
Deutsch,
Español,
Français,
Hrvatski,
Italiano,
Kiswahili,
Latviešu,
Magyar,
Malti,
Nederlands,
Norsk,
Polski,
Português,
Română,
Русский,
Shqip,
Slovenčina,
Slovenščina,
Suomi,
Svenska,
Tagalog,
Tiếng Việt,
Українська,
زبان_فارسی
Puesto que algunas cosas que el Señor había deseado se cumplieron, como lo afirmó Nuestra Señora, a partir del 25 de enero de 1987, Nuestra Señora da sus mensajes a todo el mundo los 25 de cada mes. Esto aún continúa.
“¡Queridos hijos! Los vientos del desasosiego, del egoísmo y del pecado están apoderándose de muchos corazones y los conducen a la desolación y a la perdición. Por eso, hijitos, los invito: regresen a Dios y a la oración, para que se sientan bien en sus corazones y en la tierra en la que viven. Los amo, hijitos, y por eso no me canso de llamarlos a la conversión. Gracias por haber respondido a mi llamado. ”
“¡Queridos hijos! En este tiempo de gracia en el que están llamados a la conversión, los animo, hijitos, a ofrecerme sus oraciones, sufrimientos y lágrimas por la conversión de los corazones que están lejos del Corazón de mi Hijo Jesús. Oren conmigo, hijitos, porque sin Dios no tienen futuro ni vida eterna. Los amo, pero sin ustedes no los puedo ayudar. Por eso, díganle sí a Dios. Gracias por haber respondido a mi llamado. Gracias por haber respondido a mi llamado. ”
“¡Queridos hijos! Que este tiempo primaveral sea un estímulo para la conversión personal, a fin de que con sus vidas puedan orar y amar a Dios por encima de todo, y por todos los que están en necesidad. Hijitos, sean mis manos de paz y de oración, sean amor para todos los que no aman, no oran y no desean la paz. Gracias por haber respondido a mi llamado. ”
“¡Queridos hijos! En este año de gracia los invito a la conversión. Pongan a Dios, queridos hijos, en el centro de su vivir y los frutos serán el amor hacia el prójimo y la alegría de testimoniar; y la santidad de su vida llegará a ser el testimonio verdadero de la fe. Gracias por haber respondido a mi llamado. ”
“¡Queridos hijos! Oren, oren, oren para que la paz reine en cada corazón y prevalezca sobre todo mal e inquietud. Gracias por haber respondido a mi llamado. ”
“¡Queridos hijos! En este tiempo de gracia de la espera, deseo invitarlos a la oración para que el Adviento sea la oración de la familia. De manera especial, hijitos, a quienes abrazo con ternura, los animo a la oración por la paz en el mundo, para que la paz prevalezca sobre la inquietud y el odio. Gracias por haber respondido a mi llamado. ”
“¡Queridos hijos! En este tiempo, cuando celebran el Día de Todos los Santos, pidan su intercesión y sus oraciones para que en comunión con ellos encuentren la paz. Que los santos sean para ustedes intercesores y ejemplos a imitar, a fin de que vivan santamente. Estoy con ustedes e intercedo ante Dios por cada uno de ustedes. Gracias por haber respondido a mi llamado. ”
“¡Queridos hijos! Por amor hacia ustedes, Dios me ha enviado en medio de ustedes para amarlos y animarlos a la oración y a la conversión, por la paz en ustedes, en sus familias y en el mundo. Hijitos, no olviden que la verdadera paz sólo viene a través de la oración, de Dios que es su paz. Gracias por haber respondido a mi llamado." (Con aprobación eclesiástica) ”
“¡Queridos hijos! Hoy mi oración con ustedes es por la paz. El bien y el mal luchan y desean predominar en el mundo y en los corazones de la gente. Sean ustedes personas de esperanza, de oración y de gran confianza en Dios Creador para quien todo es posible. Hijitos, que la paz prevalezca en ustedes y alrededor de ustedes. Los bendigo con mi bendición maternal para que, hijitos, sean alegría para todos con quienes se encuentren. Gracias por haber respondido a mi llamado. ”
“¡Queridos hijos míos! Con alegría los he elegido y los guío porque en ustedes, hijitos, veo personas de fe, esperanza y oración. Hijitos, que los guíe la dignidad de ser míos; y yo los guío a Aquel que es el Camino, la Verdad y la Vida. Estoy con ustedes para que la paz triunfe en ustedes y a su alrededor, porque con esa intención Dios me ha enviado a ustedes. Gracias por haber respondido a mi llamado. ”
“¡Queridos hijos! Me regocijo con ustedes y doy gracias a Dios por permitirme estar con ustedes, para guiarlos y amarlos. Hijitos, la paz está en peligro y la familia bajo ataque. Los invito, hijitos: regresen a la oración en familia. Pongan la Sagrada Escritura en un lugar visible y léanla cada día. Amen a Dios sobre todas las cosas para que vivan bien en la tierra. Gracias por haber respondido a mi llamado. ”
“¡Queridos hijos! En este tiempo de gracia, los invito a la oración con el corazón. Hijitos, formen grupos de oración en los que se exhortarán unos a otros al bien y crecerán en la alegría. Hijitos, aún están lejos. Por eso, continúen convirtiéndose y elijan el camino de la santidad y de la esperanza, para que Dios les dé paz en abundancia. Gracias por haber respondido a mi llamado. ”
Para de comparación con distinto lingüístico versión escoja