Lengua 
¡Queridos hijos! También hoy los invito a la oración. Hijitos, oren hasta que la oración llegue a ser alegría para ustedes. Solamente así, cada uno descubrirá la paz en su corazón y su alma estará satisfecha. Ustedes sentirán la necesidad de testimoniar a los demás el amor que sienten en su corazón y en su vida. Yo estoy con ustedes e intercedo ante Dios por todos ustedes. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!

Comentario del mensaje

25 de junio de 2003 (Anuales)
25 de agosto de 2003 (Mensual)
 
Para de comparación con distinto lingüístico versión escoja