Lengua 
¡Queridos hijos! Yo me regocijo con ustedes y los invito a a la oración. Hijitos, oren por mi intención. Sus oraciones me son necesarias, a través de ellas deseo acercarlos aún más a Dios. El es su salvación. Dios me envía a ayudarlos y a guiarlos al Paraíso que es su meta. Por eso, hijitos, oren, oren, oren. Gracias por haber respondido a mi llamado!
25 de agosto de 1994 (Mensual)
25 de octubre de 1994 (Mensual)
 
Para de comparación con distinto lingüístico versión escoja