Lengua 
¡Queridos hijos! También hoy los invito al abandono total a Dios. Ustedes, queridos hijos, no están conscientes del gran amor con el que Dios los ama. Es por eso que El me permite estar con ustedes, para instruirlos y ayudarlos a encontrar el camino de la paz. Pero ustedes no podrán descubrir este camino si no oran. Por eso, queridos hijos, déjenlo todo y consagren su tiempo a Dios y Dios los recompensará y los bendecirá. Hijitos, no olviden que su vida pasa como una florecilla de primavera, que hoy es maravillosa y de la que maana no habrá quedado nada. Por eso, oren de tal forma que su oración y su abandono se conviertan en una seal en el camino. Así, su testimonio no será sólo para esta vida sino para toda la eternidad. Gracias por haber respondido a mi llamado!
25 de febrero de 1988 (Mensual)
25 de abril de 1988 (Mensual)
 
Para de comparación con distinto lingüístico versión escoja