Lengua 
¡Queridos hijos! También hoy con alegría deseo darles mi bendición maternal e invitarlos a la oración. Que la oración se convierta en necesidad para ustedes, para que cada día crezcan más en santidad. Trabajen más en su conversión, porque están lejos hijitos. Gracias por haber respondido a mi llamado.
18 de marzo de 2012 (Anuales)
2 de abril de 2012 (Other)
 
Para de comparación con distinto lingüístico versión escoja