Lengua 
¡Queridos hijos! Hoy el Señor me ha permitido que les diga nuevamente que viven en un tiempo de gracia. No están conscientes, hijitos, de que Dios les da una gran oportunidad para que se conviertan y vivan en paz y amor. Ustedes están demasiado ciegos y atados a las cosas terrenales, y piensan en la vida terrenal. Dios me ha enviado para que los conduzca hacia la vida eterna. Yo, hijitos, no estoy cansada, aunque veo sus corazones apesadumbrados y cansados para todo lo que es gracia y don. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!

Comentario del mensaje

25 de septiembre de 2006 (Mensual)
25 de noviembre de 2006 (Mensual)
 
Para de comparación con distinto lingüístico versión escoja